RUTAS EX-CÉNTRICAS 2021. RUTAS A PIE POR RINCONES SINGULARES DE MÁLAGA
AREA DE CULTURA, MÁLAGA
info.cultura@malaga.eu
AYUNTAMIENTO DE MÁLAGA
DIBUJANDO EL MUSEO RUSO (2 y 9 de octubre de 2021)
MARCOS REINA
INTRODUCCIÓN
En esta ruta se nos plantea el reto de unir en un mismo “viaje” el arte del dibujo con la propia experiencia derivada de nuestra ruta por el museo. Proponemos un viaje exterior e interior a la vez, como son siempre todos los viajes, en nuestra propia ciudad o en regiones ignotas. Levantar la curiosidad y la capacidad de atención mientras disfrutan esta mañana.
El arte del sketching (dibujo abocetado, podría traducirse)es un arte caligráfico pues se define el conjunto armónico de estructuras gráficas de cada dibujante. Como la letra manuscrita de cada uno, nadie nos obliga a adquirir un estilo de letra concreto pero todos acabamos teniendo uno propio. El objetivo principal es animaros a encontrar ese vehículo expresivo a base de practicar del dibujo de manera integral, esto es, incorporándolo a vuestras experiencias cotidianas, como la de dar un paseo cultural por vuestra ciudad.
Las expectativas de cada uno de vosotros diferirán bastante en la manera en que abordéis la ruta/charla/taller. En mi opinión, es mejor no esperar nada, que diría un estoico. Sería estupendo tener el deseo de convertir el dibujo en un hábito, fluir con la experiencia. Dibujar mucho o cerrar el cuaderno y no volver después en mucho tiempo. Terminar los dibujos en casa, escribir, dibujar, solo dibujar o abocetar como paso previo a una obra mayor. Toda posibilidad es válida.
Apuntar, abocetar, anotar, todo estas actividades son propias del trabajo de los artistas, pero también, y sobre todo, de cualquier persona curiosa que quiere aprender a expresarse mediante un lenguaje diferente. El Saber es una forma de apropiación del mundo: conocimiento, comprensión y juicio. Dibujar demuestra lo poco que vemos cuando no dibujamos. Lo más importante no es la destreza o la fidelidad en la reproducción de la realidad, si no la ALTERACIÓN EN LA FORMA DE VER LAS COSAS. Se aprende a aplanar y ampliar el espacio, a fijar las cosas en el ojo de la mente en relación con todo lo que nos rodea. A dominar el uso de la memoria visual, la destreza manual y la imaginación a nuestro gusto.
Trabajar en público y en grupo tiene muchas características enriquecedoras, sobre todo la del aprendizaje en común. Esto va de compartir, con el grupo, en las redes sociales. Difundir en definitiva, una manera inteligente de disfrutar.
Quiero agradecer especialmente al equipo del Museo Ruso, al Ayuntamiento de Málaga y en especial a todo el personal de Cultura por permitirme realizar este proyecto. Y a todos los asistentes a ambas sesiones por su interés, su predisposición a experimentar en el arte del dibujo y su impulso creativo.
PREPARACIÓN DE LA RUTA
Vamos a dibujar y a aprender. A hacer turismo cultural, a conocer las obras de arte y a fundirnos en su entorno expositivo. Es una jornada completa pero para disfrutarla necesitamos de un estado de atención constante. Para conseguirlo hay muchas estrategias, pero desde la oportunidad de dirigir una ruta de estas características, me gustaría señalar algunas claves en torno a este tema.
Dibujar es un acto físico, exige de una coordinación que se alcanza cuando estamos en un estado de relajación/atención bastante parecido al que produce la práctica de la meditación: respirar pausadamente, acudir a la cita con tiempo suficiente y a poder ser dando un paseo tranquilo durante el cual podamos empezar a mirar con atención a nuestro alrededor, a pensar visualmente.
Y sobre todo, desterrar los miedos que pueda producirnos la técnica del dibujo. Vamos a intentar NO JUZGAR LO QUE HACEMOS, SI NO JUGAR CON LO QUE HACEMOS.
Podemos abordar algunos ejercicios. Por ejemplo, uno que me gusta llamar “Sacar la línea a pasear” en el que durante un minuto más o menos garabatearemos con un rotulador o un lápiz, asociando la cadencia, la forma, el grosor y cualquier característica de nuestra línea a ideas, emociones, movimientos. Parece ingenuo pero los resultados nos enriquecerá. Como en la meditación, no analizamos el resultado, solo intentamos seguir el flujo de los pensamientos sin quedarnos enganchados en ellos.
Durante nuestra tarea, el dibujo nos pondrá delante los elementos fundamentales del lenguaje visual: uso del color, texturas, contraste, iluminación, tono, formas, relaciones de escala y tamaño, yuxtaposición, jerarquía de conceptos, equilibrio, destreza, superposición, línea, composición, punto de vista. Podríamos seguir. En todos ellos podremos parar y reflexionar antes y después de la jornada. En eso consiste este aprendizaje.
MATERIALES
El mundo de los materiales de dibujo da para una asignatura temática. No es nuestra intención abarcar toda la información sobre este tema pero sí queremos recalcar que podemos ir desde lo más sencillo (un bolígrafo y un cuaderno) hasta lo más sofisticado.
Hay varias cosas importantes: la elección del cuaderno correcto para el proyecto que queremos abordar (desde la calidad del papel, al formato, tamaño, peso, etc). También debemos encontrar un equilibrio entre lo que necesito y lo que me resulta cómodo transportar. Una pequeña mochila en la que lápices, rotuladores, acuarelas y pinceles tengan cabida es suficiente, pero a veces nos gusta llevar nuestro propio asiento o incluso un pequeño caballete.
Para nuestra ruta, y atendiendo a que vamos a trabajar en el interior de una instalación museística, debemos barajar cuestiones sobre qué podemos usar y qué no, también es bueno trabajar con materiales que conocemos aunque ningún dibujante urbano le haría ascos a probar una técnica nueva o una herramienta que aún no haya usado.
Lo demás es decisión vuestra. Hay que estar cómodo y no echar en falta nada.
¿qué llevarías tú?
DIBUJAR EN UN MUSEO
En estos párrafos voy a resaltar las ideas vertidas en algunos trabajos.
En primer lugar, las ideas que Jorge Arranz desarrolló en alguna de sus visitas guiadas y dibujadas en el Museo Thyssen, en Madrid. Dejo un enlace:
https://www.museothyssen.org/thyssenmultimedia/taller-dibujar-museo
Pero también algunos recorridos dibujados y publicados en formato libro como el maravilloso libro de Swasky, titulado “Hola, Miró”
https://www.youtube.com/watch?v=bhuTzfyE4xQ
Podemos empezar afirmando que el museo es el mejor estudio del mundo para un dibujante. Es el lugar perfecto para aprehender (capturar) nuevos matices en nuestra experiencia.
Es esencial que no perdamos de vista nuestra situación en el paisaje que vamos a habitar durante unas horas. Dibujar lleva tiempo y estamos en un entorno público y en tránsito. Eso nos obliga a reflexionar sobre dónde vamos a ubicarnos, cuánto tiempo vamos a dedicarle a cada dibujo. Adaptar nuestro plan de ruta a esas circunstancias.
En nuestro caso, hemos visitado la Colección Museo Ruso San Petersburgo Málaga.
https://www.coleccionmuseoruso.es/
Avenida Sor Teresa Prat, nº 15
Edificio de Tabacalera.
29003 Málaga
951 926 150
info.coleccionmuseoruso@malaga.eu
Durante la ruta hemos podido conocer más del edificio que alberga la colección, algunos detalles del museo de origen http://en.rusmuseum.ru/
Y también sobre las exposiciones que hemos recorrido. No voy a abundar en esos detalles para centrarme en cómo afrontar los ejercicios en este entorno. Estos son los temas principales:
-Dibujo y escritura. Hay que encontrar un equilibrio entre estas dos vías de expresión. Tenemos toda la libertad de elección que queramos conforme a nuestros gustos, necesidades, objetivos. Todo vale si nos complace. Esa variedad aportará abundantes frutos en la composición de nuestras páginas.
-Tiempo para mirar. El dibujo se hace en la cabeza. Se suele tener un plan que es cambiante conforme vamos desarrollando la jornada. Elegimos previamente lo que vamos a dibujar, el esquema de la página, la narratividad de la misma. Las influencias externas (luz, tiempo de ejecución, lugar desde el que dibujamos) y debemos conseguir una mixtura que nos complazca y se adapte a la situación.
-Ponerse límites. Límites de tiempo, de nivel de detalle, de tamaño del cuaderno, de uso de materiales. Estos límites nos ayudarán a vivir y hacer completa la experiencia.
-Dibujar lo que vemos, no lo que conocemos. Dejar que la mano guíe al ojo mirando continuamente hacia el objeto o espacio que vayamos a abordar. Volviendo constantemente al dibujo. Dejarse llevar por las sorpresas en las relaciones entre objetos y dentro de ellos.
-Sumergirse en el flujo de conciencia del dibujar. Concentrarse en lo que se puede observar en lugar de lo realista que se ve el boceto. Mantener un estilo limpio y suelto.
-No preocuparse por los errores. Hacer muchas marcas y quedarse con las que no nos interesan es perfectamente válido. Las líneas rectas no tienen que serlo del todo, podemos conservar al menos cierta relación con la inclinación original. Pero también podemos jugar con la expresividad y la creatividad. Romper las reglas de la perspectiva o utilizar una vía libre y expresionista para la elección del color.
-Menos es más.
NUESTRA RUTA
Para esta ruta he escogido tres ejercicios variados que tienen objetivos comunes: aprender a contar historias con nuestros dibujos, Soltar la mano, usar la intuición y disfrutar de esa exploración. Se trata de adoptar una “actitud”, no una competición ni una prueba personal.
-Exterior del edificio La Tabacalera
Se trata de afrontar un dibujo al aire libre, centrados en el edificio del museo. Decidir el tipo de dibujo que queremos teniendo en cuenta las variables del lugar. ¿Estaremos a la sombra? ¿cuánto tiempo?, ¿abarcaremos toda la fachada o nos centraremos en algún detalle? ¿incluiremos el entorno ajardinado?... Estas y otras muchas preguntas son esenciales para conseguir un buen resultado que justifique esta observación y reflexión exhaustiva.
-Salas del museo.
En este caso, las formas arquitectónicas son envolventes y detectaremos muchos matices y detalles en cuanto al espacio, la iluminación, el color de las salas, la interacción de los visitantes con las obras..
La planificación museográfica que encontremos nos habla del museo , su colección y el edificio en el que se encuentra.
Podemos trabajar con multitud de referencias que nos ofrece el museo: los caracteres cirílicos de la lengua rusa, la estética soviética de algunas de sus obras, la vanguardia artística a través de los planos de color de las paredes, las siluetas de personajes históricos rusos en zonas de esparcimiento y descanso (grada, cine, cafetería), el pasillo de tránsito entre los edificios, los objetos (audio-guías, recuerdos y objetos de la tienda, etc.)
El personal del museo es nuestro aliado en este viaje y podemos entablar con ellos una relación creativa. Y no podemos olvidarnos a nosotros mismos, los visitantes, cada uno con sus propias características. Marcan la vida de las salas, nos facilitan la tarea y deben formar parte de nuestros dibujos.
Prestar atención a los sonidos, estar alerta de manera relajada. Aprender a ser observado y no desconectar del proceso creativo. Fluir y no molestar. Habitar el espacio. Fotografiar aquello que consideremos que queremos estudiar más a fondo desde casa. Una tarea así puede llenarnos de contenido gran parte de nuestro tiempo.
-Obras
Dibujar obras de arte nos permite llegar a conocerlas profundamente, poniéndonos en los ojos y la visión de sus creadores. Conseguimos elevar el nivel de respeto a través del conocimiento íntimo que establecemos con ella gracias al dibujo.
En nuestro caso tenemos varias opciones gracias al programa expositivo que hemos encontrado en el museo. La exposición transversal “Guerra y paz”, la dedicada al pintor Ivan Aivazovsky y los pintores marinistas rusos y para finalizar, la pequeña muestra dedicada a la figura del escritor Lev Tolstoi, en la que nos centraremos. En este caso podemos profundizar en la obra literaria de este autor a través de un conjunto de excelentes obras que van desde el dibujo naturalista, el retrato, las ilustraciones para sus obras, así como algunas ediciones de sus libros.
La variedad en el tipo de obras que alberga el museo es uno de sus atractivos principales. Contamos con la posibilidad de abordar el arte del siglo XIX en todas sus características y variantes, desde el arte académico previo a la Revolución Rusa, pasando por pintura enmarcada en el Realismo Social Ruso y también el lenguaje de las Vanguardias a través sobre todo de artistas como Malevich.
Tenemos paisaje, retrato, pintura de historia, maquetas, litografías, acuarelas, óleos, dibujos, ilustraciones. Una amalgama de estilos, soportes y tipos de obra que hacen muy interesante su estudio tranquilo y pormenorizado.
